Taxonomía para una caja vacía 2020


Sin título, 2020
Cáscara de huevo reconstruida, fragmentos reversados
4,5 x 6 x 4,5 cm
Sin título, 2020
Línea de fragmentos de un cascarón de huevo (974 fragmentos)
300 x 20 cm
Sin título, 2020
Fotografía instantánea
72 x 76 cm
Sin título, 2020
Fotografía B&N (Ilford HP5 Plus)
Acción de 54 minutos
14 imágenes
Reloj de distancia, 2020
Impresión sobre metal, mecanismo de reloj
33 x 33 x 3 cm
Regla de tiempo, 2020
Impresión sobre madera
4 x 101 x 0,6 cm
Sin título, 2020
Papel milimetrado, pintura, plástico & papel acuarela
500 x 7 x 3 cm
Sin título, 2020
Regla de madera
40 x 40 x 4 cm
La taxonomía permite diferenciar a un objeto de otro, evidencia la estructura de un ser; permite observar, catalogar y registrar un objeto de manera que este adquiera un lugar en nuestro tiempo-espacio. Con la acción taxonómica podemos aislar el objeto en un instante determinado, marcar un inicio y un fin.
En un gesto que cataloga el tiempo, se muestra un objeto que no pertenece a ningún taxón más que a sí mismo, el tiempo-espacio. Este proyecto tiene que ver con los objetos, con el tiempo, con el espacio, con nuestra realidad, con lo que somos nosotros y lo que es “eso” que llamamos “ahora”. Un tiempo-espacio dentro de un tiempo-espacio.
¿Qué pasa cuando no hay un inicio o un fin?
¿Qué pasa cuando no hay una forma o un objeto?
Nuestra propia conciencia del tiempo se carga de taxonomías, registros casi infinitos que intentan abarcar todo el tiempo. Pero que nunca lo logran, registrando cada detalle de una manera precisa y ordenada para que sus objetos sean detonantes de la acción de la memoria. Hay un interés por registrar el gesto en el tiempo, el acto de hacer “algo”, sin que esto signifique más que registrar, con todo el cuidado que eso requiere.
Lo “cotidiano” es lo importante, nuestra vida es lo importante. Lo cotidiano es nuestro recuerdo, es lo que somos cada día. Esta serie de acciones vienen de los afectos hacia el instante, y expresa la capacidad del gesto humano para presentarnos un instante propio, como si de magia se tratara, un objeto que con solo un gesto se transforma en realidad, en recuerdo, en historia.
¿Puede ser un instante eterno?
Diego Chavarría